“La Limpieza de la Ventana: Comedia de Manchas y Sol”
- Melani

- hace 10 horas
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Las ventanas están hechas para dejar entrar la luz y mostrar la vista. Pero cuando están sucias, se convierten en piezas de arte abstracto llenas de huellas, rayas y manchas misteriosas. Aquí está la historia de un valiente que enfrentó el caos del vidrio.
Escena 1: El festival de huellas
La ventana estaba cubierta de huellas, cada una contando la historia de manos curiosas y mañanas apresuradas. Con el rociador en mano, el limpiador pasó el trapo como un maestro dirigiendo una orquesta.
“Mi ventana no es vidrio, es un diario de huellas.”
Escena 2: El duelo de las rayas
Cada vez que el limpiador pasaba el trapo, aparecían rayas como fantasmas. Se convirtió en un duelo: rociar, limpiar, raya, repetir. Finalmente, con paciencia y determinación, el vidrio se rindió a la claridad.
“Mis rayas no son manchas, son villanos tercos en una telenovela.”
Escena 3: La batalla de los insectos
Pequeñas salpicaduras de insectos aventureros decoraban el exterior. Quitarlas fue como borrar las pruebas de una fiesta de bichos.
“Mi ventana no está sucia, está exhibiendo grafitis de insectos.”
Escena 4: La revelación del sol
Al final, la luz del sol entró a través del vidrio impecable, transformando la habitación de cueva sombría a escenario radiante. El limpiador se detuvo, disfrutando el brillo de la victoria.
“Mi ventana no está limpia, está audicionando para un foco de luz.”
El final feliz
Al terminar, la ventana brillaba, la vista estaba clara y la habitación parecía nueva. El limpiador se desplomó en una silla, orgulloso de la transformación.
“Limpiar una ventana no es solo una tarea—es comedia, batalla y ovación de pie.”




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