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“Limpiar con gente en casa: Una tragicomedia en tiempo real”

  • Foto del escritor: Melani
    Melani
  • hace 8 horas
  • 2 Min. de lectura
¿Limpiar con gente en casa? Este blog retrata el caos, las migas y la comedia de la supervivencia doméstica.
Por BIS Nin Texas — Limpiamos como leyendas. Tú vives como una.

Intentar limpiar tu casa mientras hay gente viviendo en ella es como construir un castillo de arena durante la marea alta. Barres, alguien come. Trapeas, alguien pasa. Ordenas, alguien desata el caos. Bienvenido al circo doméstico.


Escena 1: El bucle de la cocina


Limpias las encimeras. Alguien prepara un sándwich. Limpias la estufa. Alguien hierve fideos. Barres el piso. Alguien tira cereal. Lloras un poco.

“Limpio. Cocinan. Vuelvo a limpiar. El ciclo es eterno.”

Escena 2: El tornado de juguetes


Recoges los juguetes. Los ordenas por tipo. Te sientes orgulloso. Luego entra un niño, vuelca un balde y se va como un pequeño tornado sin remordimientos.

“No organizo. Persigo el caos con una sonrisa.”

Escena 3: El espejismo del lavado


Doblas la ropa. La apilas con cuidado. Alguien pasa, la tira y dice: “Ups.” Miras al vacío y susurras: “Está bien.”

“Lavar no es una tarea. Es una prueba de paciencia.”

Escena 4: La trampa del sofá


Acomodas los cojines. Aspiras los asientos. Alguien se sienta con papitas. Las migas caen como confeti. Finges que no lo viste. Mueres por dentro.

“El sofá estaba limpio. Luego vino la merienda.”

Escena 5: El drama de las puertas


Limpias las manijas. Alguien abre con las manos pegajosas. Vuelves a limpiar. Alguien entra con los zapatos llenos de lodo. Consideras encerrar a todos afuera.

“Limpio. Ensucian. Limpio otra vez. Planeo mi escape.”

  REFLEXIÓN FINAL:


Limpiar una casa que está siendo habitada es un acto heroico de persistencia, paciencia y flexibilidad emocional. No se trata de perfección—se trata de sobrevivir. Y cuando el desorden se multiplica más rápido que tu motivación, BIS Nin Texas está listo para entrar con guantes, coraje y un brillo que ni las manos pegajosas pueden arruinar.

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