“La Limpieza del Espejo: Comedia de Manchas y Selfies”

Por BIS Nin Texas — Limpiamos como leyendas. Tú vives como una.

Un espejo se supone que refleja tu mejor versión. Pero cuando está sucio, se siente más como una casa de espejos llena de huellas, salpicaduras de pasta dental y rayas misteriosas. Aquí está la historia de un valiente que se atrevió a enfrentar el caos del vidrio.

Escena 1: El festival de huellas

El espejo estaba cubierto de huellas, cada una recordando toques curiosos y mañanas apresuradas. Limpiarlas fue como borrar las pruebas de una escena del crimen.

“Mi espejo no es reflejo, es un diario de huellas.”

Escena 2: El show de la pasta dental

Pequeños puntos blancos decoraban el vidrio, prueba de cepillados entusiastas. Quitarlos fue como borrar una exposición de arte moderno.

“Mi espejo no está sucio, está exhibiendo una galería de pasta dental.”

Escena 3: El duelo de las rayas

Cada vez que el limpiador pasaba el trapo, aparecían rayas como fantasmas. Se convirtió en un duelo: rociar, limpiar, raya, repetir. Finalmente, con paciencia, el espejo se rindió a la claridad.

“Mis rayas no son manchas, son villanos tercos en una telenovela.”

Escena 4: La revelación del reflejo

Al fin, el espejo brillaba, mostrando un reflejo claro. El limpiador sonrió, dándose cuenta de que no solo estaba limpiando vidrio, estaba puliendo confianza.

“Mi espejo no es superficie, es un foco para la autoestima.”

El final feliz

Al terminar, el espejo relucía, las selfies salían impecables y el baño parecía nuevo. El limpiador posó orgulloso, disfrutando la transformación.

“Limpiar el espejo no es solo una tarea—es comedia, arte y ovación de pie.”