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🍳 “Limpiar la cocina: El viejo oeste del trapeador”

  • Foto del escritor: Melani
    Melani
  • 1 oct
  • 2 Min. de lectura
La limpieza de cocina se vuelve salvaje en esta comedia al estilo Texas—persecución de migas, misterios del refri y duelos con el trapeador incluidos

Por BIS Nin Texas — Limpiamos como leyendas. Tú vives como una.

Bienvenido a la cocina: el corazón del hogar, el campo de batalla de las migas y el lugar donde la salsa de espagueti se retira… en el techo. Limpiarla no es solo una tarea—es un duelo. Y en Texas, no solo limpiamos. Enfrentamos el desastre como vaqueros enfrentan al ganado.


🌮 Escena 1: La Frontera del Refrigerador


Abres el refrigerador. Algo en el fondo gruñe. Entrecerras los ojos ante un recipiente etiquetado como “sobras” que parece tener barba. Consideras llamar a la NASA.

“Si está peludo y no nació así, es hora de despedirse.”

🧼 Escena 2: La Estampida del Mostrador


Limpias la encimera. Las migas se dispersan como bolas de paja en una tormenta del desierto. Las persigues con la esponja como si fuera un evento de rodeo. Ronda extra: manchas pegajosas que se burlan de tu spray limpiador.

“No sé qué es, pero está aquí desde El Álamo."

🔪 Escena 3: El Duelo en el Fregadero


Te acercas al fregadero. Está lleno de platos apilados como torre de Jenga. Tocas uno y todo se tambalea. Te congelas. Rezás. Lavas como si tu vida dependiera de ello.

“Esto no es lavar platos—es supervivencia.”

🧂 Escena 4: El Caos del Especiero


Abres el especiero. Se derrama el pimentón. El comino ataca. Encuentras tres frascos de canela y cero de ajo en polvo. Reorganizas como un general planeando estrategia de batalla.

“No sabía que tenía tanto orégano. Podría abrir un food truck de tacos.”

🧤 Escena 5: El Gran Final del Piso


Barres. Trapeas. Encuentras un Cheerio de 2018. Resbalas con una tortilla chip rebelde. Enciendes una vela y declaras la victoria.

“La cocina está limpia. El espíritu de Texas sigue vivo.”

💡 Reflexión final:


Limpiar la cocina es parte rodeo, parte detective y 100% coraje texano. Enfrentas derrames, olores y sustancias sospechosas con valentía y cloro. Y cuando todo termina, mereces un té helado, un aplauso y tal vez un taco de brisket.

Y si el desastre se pone salvaje, BIS Nin Texas está listo para entrar con guantes, actitud y brillo legendario.


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